La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dejado de considerar enfermos mentales a las personas transexuales, una batalla de las organizaciones LGTBI durante décadas. En la nueva lista la OMS redefine la transexualidad y la bautiza oficialmente como “incongruencia de género”. Esta no se identifica como una enfermedad, si no como una condición.
Esta clasificación permitirá que en muchos países, las personas transexuales puedan recibir atención y ayuda médica dentro del sistema sanitario público.
“Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten”, explicó en rueda de prensa el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena.