El gobierno municipal de Alaior toma una decisión radical para evitar que los jaleos de las fiestas de Sant Llorenç se alarguen en exceso. El consistorio alayorense impondrá un policía local para controlar el tiempo que los caixers y cavallers permanecen en la arena con sus monturas. Sólo podrán estar minuto y medio botando con sus caballos.
Para el caixer batle, el popular Cristóbal Marquès no se trata de ninguna censura a la actuación de los caixers y cavallers que participan en sa colcada. Lo que se persigue es acelerar el paso de las diferentes parejas a la entrada de la plaza. “Son 80 caballos y hay dos tandas. Si podemos evitar que se pierdan 15 ó 20 segundos en cada cambio se trata al final de media hora que nos ahorramos de tiempo” declaró a Radio Menorca el concejal.
Además del policía local ordenando el tráfico de caballos también se designará a un caixer vocal para que se cerciore que sa colcada
no se rompe y todos los jinetes entran cuando les toca en la plaza para botar.