No se trata de llenar de gasolineras el perímetro del litoral, pero algún punto más de repostaje de combustible permitiría mejorar de manera considerable el servicio a las embarcaciones que recorren la costa. Actualmente, entre una gasolinera y otra por el sur, entre punta y punta de la isla, hay un trecho muy largo. Si hubiera una gasolinera a medio camino se ofrecería un gran servicio a los que navegan por la zona.
Por otro lado, según explican los representantes de las empresas de náutica recreativa, también se podrían habilitar zonas de acceso al mar para pequeñas embarcaciones. Las rampas se habilitarían en zonas alejadas de las de baño, para no molestar a los usuarios de las playas. Y así se fomentaría la práctica de la náutica recreativa de embarcaciones como neumáticas o botes, más económica y accesible para muchas familias que ahora no se lo plantean por la dificultad de encontrar un lugar cercano o de fácil acceso para echar su embarcación al mar.