La pequeña quedó encerrada ocho horas en el interior de un vehículo estacionado en la calle. Su abuelo, al cargo de la menor, la había recogido a primera hora de la mañana para llevarla a la guardería, pero se olvidó de que la menor iba en el coche cuando lo aparcó cerca de su casa en la calle S’Hort des Cabrers en Manacor.
Hasta las tres de la tarde la niña permaneció encerrada padeciendo las altas temperaturas sin que nadie que pasaba por la calle reparará en el peligro mortal que corría. Fue a las tres de la tarde cuando el abuelo reparó en su olvido y bajó a la calle. Fue demasiado tarde. Un médico que pasaba por la calle y dos sanitarios de un centro cercano fueron los primeros en atender a la bebé, si bien nada pudieron hacer para salvarle la vida.
El abuelo, un hombre de 56 años y nacionalidad española, ha quedado en libertad y se le imputa un presunto delito de homicidio imprudente. El suceso ha causado una fuerte conmoción en Son Macià, en Manacor, donde en señal de duelo se han suspendido las fiestas locales. El funeral de la pequeña se celebra este lunes.