Los primeros análisis descartan que pueda tratarse de muerte por contaminación, de manera que las autoridades llaman a la calma. En poco más de un mes han aparecido más de un centenar de estos peces que parecen anguilas sobre la arena de las playas ibicencas. Unas pocas también en Mallorca.
De la misma manera que hace unos meses se observó que un parásito que viajaba con las corrientes marinas acabó con la vida de una especie concreta de molusco (nacra), los investigadores creen que podría tratarse de algo similar.
No obstante se descarta que se trate del mismo parásito y -tal como han observado algunas fuentes- el factor detonante no afecta a toda la población de morenas, solo a algunos ejemplares.
Por todo ello se hace un llamamiento a la población menorquina para que colabore en el trazado de un mapa: si aparece una morena muerta en la costa menorquina, comuníquenlo al servicio de emergencia 112 para que lo traslade a los investigadores que están buscando los motivos de estas misteriosas muertes.