Los menorquines tienen más claro que el resto de residentes en las islas que no quieren que las clases de religión sean obligatorias en los centros docentes. Así lo recoge un estudio de la Fundació Gadeso que dio los resultados a nivel balear hace una semana y que ahora expone los propios de nuestra isla al respecto.
La opción de asignatura obligatoria sólo tiene un 19% de apoyo en la sociedad menorquina mientras que un 72% se opone. Se trata de porcentajes más marcados que la media balear donde un 34% si quiere que sea obligatoria y un 51 que no.
El portavoz de la Fundació Gadeso, Antoni Tarabini, señala que la opción preferida en Menorca para un 45% de la población sería incluir la religión dentro de una asignatura más amplia sobre valores humanos. En Balears, la media de gente favorable a incluir la religión dentro de una asignatura de valores es del 37% y es la opción mayoritaria aunque con menos seguidores que en Menorca.
Que sea una asignatura obligatoria y evaluable como ordena la Ley Wert, actualmente vigente, tiene un apoyo del 22% a nivel balear y de sólo el 19 en Menorca.
Tarabini también advierte del riesgo siempre presente de que un cura de clases de catecismo y no de religión. Hay que recordar que España tiene un concordato con el Vaticano que le obliga a imponer la religión en las aulas y le permite vetar a los profesores de estas clases.