Sondeos -y polémicas- estériles a la postre. La compañía petrolera Repsol ha finalizado las prospecciones que inició el pasado 18 de noviembre a unos 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura con el objetivo de analizar la eventual presencia de hidrocarburos. Tras casi dos meses de trabajos y una vez examinadas las muestras obtenidas, la empresa sólo ha hallado gas, pero no en cantidad suficiente para rentabilizar su extracción.
Tras estos resultados, Repsol ha rechazado nuevas investigaciones de investigación en la zona, lo que implicará, según explica eldiario.es, la renuncia a trabajar en el área denominada “Chirimoya”, para la que tenía autorización, y el regreso del “Rowan Renaissance” a Angola, a fin de continuar con el programa de exploración de hidrocarburos que la petrolera realiza en este país. La próxima semana, Repsol sellará el pozo a fin de garantizar el cumplimiento de los protocolos de seguridad pertinentes.