Sin desperdicio. La comparecencia de Luis Bárcenas ante la comisión parlamentaria que investiga la adjudicación y la ejecución de Son Espases ha dejado titulares interesantes, tanto en positivo como en negativo. Bárcenas se ha ratificado en la existencia de un contabilidad paralela en el PP, que gestionaba donaciones de empresas y particulares, no relacionadas con procedimientos de contratación, si bien se ha referido a algún “favor” prestado por empresarios.
Así, por un lado, el extesorero del PP, quien ha participado en la sesión desde la prisión de Soto del Real por videoconferencia, ha afirmado que no existe realación alguna entre las donaciones realizadas por distintos empresarios a la formación ‘popular’ y la adjudicación de obras públicas, entre ellas la del centro hospitalario de referencia.
Por otro, Bárcenas ha asegurado que tenía constancia de que la sede del PP en Balears se pagó con aportaciones de empresarios, una afirmación coincide con declaraciones efectuadas por quien fuera teniente alcalde y concejal de Urbanismo de Palma, Rodrigo de Santos, quien ante la Fiscalía sostuvo que la reforma de la sede del partido corrió a cargo del constructor inmobiliario Antonio Pidal, según ha recordado Diario de Mallorca.