En los últimos años se ha ido incrementado lo que gastamos los ciudadanos de Baleares en las fiestas navideñas. En 2018 se mantiene esta tendencia con un ligero aumento de la previsión de gasto en un 4,6%. Esto significa que el gasto total previsto por habitante en nuestra comunidad es de 680 euros, según la encuesta realizada por GADESO.
Casi todas las partidas aumentan en relación al año pasado, aunque la comida (5,2%) y los regalos (6,9%), especialmente los de los hijos continúan siendo las que mayor porcentaje representan del presupuesto navideño. Más de la mitad del gasto se concentra en el capítulo de regalos y ropa. Los regalos de los hijos suponen el 31,6%, otros regalos del 11,2%, y la ropa el 8,8%. La comida representa el 29,5% del gasto total, y al ocio se destinará el 9,2% del total, cifra que aumenta cada año especialmente en las clases más altas.
Gadeso matiza estos datos en función de los diferentes segmentos sociales:
- El gasto previsto por las denominadas clases altas es casi 8 veces mayor que el de las personas que pertenecen a la clase baja,
- Las clases bajas efectuarán un gasto medio de 206 euros mientras que los ciudadanos de clases medias bajas gastarán unos 415 euros.
Así, Gadeso deduce que “la crisis está configurando una sociedad “dual”: es decir, colectivos (Personas y familias) excluidas o en riesgo de exclusión (clase baja y clase media-baja); y colectivos que no parecen ser afectados de manera significativa por la crisis (clase media-alta y alta). En medio de estos dos extremos, encontramos la clase media, la que, a pesar de encontrarse más cercana a las clases más desfavorecidas, mantiene una tendencia positiva,
pero que no le permite recortar la distancia con las clases superiores, manteniéndose por debajo del gasto medio”.