La oruga tiene vello y es urticante al contacto con mucosas o piel. En estos meses (hasta marzo) se desarrollan larvas y orugas y son visibles los nidos en las ramas de los pinos. Su forma, como una trama de hilo blanco en forma de bolsa, se diferencia con facilidad.
Se está actuando de manera selectiva en lugares donde pueda afectar más a la ciudadanía (zonas públicas). Los cazadores disparan contra ellos para romper la estanqueidad del nido y dejar entrar el frío del invierno.También se pueden quemar.
El proceso de evolución de la plaga es cíclico y va creciendo durante unos años para remitir después.
Se desconoce cómo pueda estar afectando el cambio climático al desarrollo de la plaga. En la naturaleza hay depredadores naturales de esta especie aunque, según han informado fuentes de la Conselleria de Medi ambient del Govern de les Illes Balears, el crecimiento de la procesionaria es exponencial puesto que cada miembro de la especie con capacidad para ello puede poner del orden de 200 a 300 huevos.
Los puputs o abubillas son aves que gustan de comer este tipo de orugas, expuestas cuando bajan del pino y se alinean (como si de una procesión se tratara) para seguir con su desarrollo hacia otro lugar.
Aproximadamente el 40% del territorio de pinar de Menorca registró en 2018 una afectación alta de esta plaga.