Rubén Ropero Llabrés, de 28 años, natural de Ciutadella, falleció ayer ahogado mientras trabajaba en el emisario de la bocana del puerto de Eivissa. Rubén, buzo profesional, estaba realizando labores de supervisión en la salida de aguas de la canalización de la depuradora de Ibiza, se encontraba a unos 40 metros de profundidad junto a un compañero cuando, por causas que se están investigando, sufrió una indisposición y tuvo que ser rescatado del agua y trasladado en una lancha neumática hasta el puerto.
Una vez en tierra, fue atendido por los servicios sanitarios del 061 que no consiguieron reanimarle. Según confirmaron fuentes de la conselleria de Medio Ambiente, Rubén Moreno era un operario subcontratado de la empresa Cadagua, adjudicataria del mantenimiento y gestión de las depuradoras de Ibiza, que trabajaba en el mantenimiento de la canalización de aguas residuales.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas del suceso.