El número de personas mayores de 70 años crecerá en Baleares un 46 % hasta 2030, lo que sumado al aumento de la esperanza de vida de 82,9 a 84,8 años supondrá duplicar el número de dependientes, que se situará en unos 40.000, según el Consejo Económico y Social (CES).
El CES ha presentado esta mañana un estudio sobre el futuro económico, social y ambiental del archipiélago encargado por el Govern y elaborado por 64 expertos, en el que se señala que, de mantenerse la tendencia actual, las islas aumentarán su población un 18,6 % en lo que resta de esta década y la próxima, el mayor crecimiento demográfico de España.
El envejecimiento de la población disparará el gasto en salud de las familias en un 17,6 %, según la previsión de los autores del análisis, llamado “Estudio H2030”, a cuya presentación ha asistido la presidenta del Govern, Francina Armengol.
A pesar del acentuado aumento demográfico, el CES no prevé “problemas de saturación en ninguna de las infraestructuras”, puesto que en aspectos como la movilidad terrestre cuenta con que la ampliación de los servicios facilite que un 25 % de los usuarios del transporte privado pasen a ser usuarios del transporte público.
No obstante, los autores del informe matizan que esta perspectiva depende de que no haya “ninguna crisis fiscal del Estado y de las haciendas públicas regionales”, según el informe difundido por el CES.
La media de población efectiva diaria en las islas acentuará sus diferencias de invierno a verano hasta duplicarse en los días punta de temporada alta respecto a los de la baja.
En cuanto al futuro de los sectores productivos en el “horizonte 2030”, los analistas auguran una situación de “prácticamente pleno empleo”, con una tasa de paro del 5,4 % tras la generación de 122.200 nuevos puestos de trabajo.
Crece el sector servicios
Los expertos también son optimistas en cuanto al sector industrial que detendrá su reducción, y crecerá el sector servicios, que dará empleo al 83,6 de los trabajadores, mientras que tanto la agricultura y la pesca como la construcción prácticamente mantendrán el mismo peso que en la actualidad.
El “Estudio H2030” cuenta con un apartado específico sobre los retos que el cambio climático planteará en los distintos sectores de actividad. En el caso del turismo, plantea que la degradación de los ecosistemas de las islas podría suponer un descenso de la demanda.
El calentamiento global y sus efectos reducirá la rentabilidad de la agricultura, la ganadería y la pesca, mientras que para el sector de la construcción representará un desafío en el uso de materiales.
Los especialistas consultados por el CES creen que el cambio climático impondrá un mayor esfuerzo inversor al sector público, lo que podría incrementar el déficit público y comprometer los servicios.