Estaban pendiente de un formalismo, y ya está superado. El Gobierno permite partir al barco Aita Mari de salvamento marítimo y humanitario, con quien colabora el Fons Menorquí de Cooperació. El objetivo es llevar ayuda humanitaria a las personas migrantes bloqueadas en Grecia.
Tal como avanzaron por sus redes sociales, el barco se dirige a Lesbos y Samos, donde la ayuda humanitaria es más urgente. En Quíos la asistencia sanitaria ya está cubierta gracias a un proyecto suyo al que el Fons destina 58.688 euros.
Éste supone tan solo una parte de los proyectos que, dentro del Eje relacionado con la movilidad de las personas, presentaron en la aprobación de los presupuestos para esta anualidad 2019. Dotado con un total de 316.712 euros, este ámbito, destinado a migraciones y refugio, financiará 210.000 euros en proyectos y programas de atención a las personas que buscan protección internacional.
También destaca la acción en el ámbito local a través de actividades de sensibilización. Entre ellas se encuentran el plan de acogida, la organización del ciclo cine social con el Ayuntamiento de Maó y colaboraciones con la UIB, la Universidad Abierta para Mayores, “África se promociona” y varias iniciativas con entidades con las que comparte trabajo y objetivos.
Respecto a la embarcación, tras casi tres meses de bloqueo, finalmente el barco Aita Mari ha conseguido el permiso y ya ha puesto rumbo al Mediterráneo. Aita Mari ha partido del puerto de Lisboa, tras obtener el permiso del Gobierno portugués. Su destino es la isla griega de Lesbos y el campamento de refugiados de la isla de Samos, algo más al sur de Quíos. En cuanto atraque, los voluntarios repartirán las medicinas donadas por proyectos de cooperación que van obteniendo de varias provincias españolas (Galicia, País Vasco o Menorca).
La tripulación del Aita Mari todavía no tiene permiso para efectuar rescates, pero espera conseguirlo en breve. Cuando llegue a Lesbos ejercerá de hospital y se encargará de la salud de los refugiados.