La apuesta por las energías renovables en Baleares parece clara como lo evidencia el hecho de que las peticiones para instalar placas solares hayan crecido un 50 por ciento en 2018. Si bien Baleares no es una de las comunidades a la vanguardia en energías renovables, se observa una ligera mejora en el sector.
Habitissimo, plataforma especialista en reformas del hogar, establece un aumento en el número de solicitudes para instalaciones de placas solares en las Islas de un 50 por ciento durante el 2018 mientras en el resto de España la tendencia fue la contraria con una caída del 30 por ciento en este tipo de reformas.
El pasado año el Govern hizo pública la convocatoria de ayudas al fomento de instalaciones de energía solar para 2019, tanto en viviendas particulares como en pequeñas y medianas empresas, entidades sin ánimo de lucro y asociaciones empresariales. En el caso de las empresas, la ayuda puede ascender hasta un 40 por ciento de la inversión, mientras que en particulares la subvención llegará a cubrir el 50 por ciento del gasto. El plazo se cerró el pasado 29 de marzo y la resolución final está todavía por publicar. Sin embargo, los datos de Habitissimo reflejan un claro ascenso en el compromiso ciudadano con la energía renovable y prevé para este año una subida del 20 por ciento respecto 2018.
La plataforma de reformas en el hogar establece una inversión media de 2.709 € en la instalación de placas solares. Existen diversos tipos de placas solares: fotovoltaicas, termodinámicas, térmicas y tubulares. La gran diferencia entre las fotovoltaicas y las térmicas reside en que las primeras generan directamente la electricidad mientras que las segundas tan sólo calientan el agua. Según datos registrados en Habitissimo, el 75% de las peticiones se centran en instalaciones de energía solar fotovoltaica, siendo éstas también las más económicas.
Encontramos también dos opciones dentro de la instalación de placas solares. Las más habituales son las conectadas a la red. La gran ventaja es que, si se genera más energía de la requerida, ésta se puede vender a las compañías eléctricas, de hecho, estas están obligadas a comprar el excedente. Por otro lado, las instalaciones independientes a la red eléctrica suelen ser habituales en aquellos lugares donde no llega el suministro. Aunque están diseñadas para cubrir las necesidades, es importante disponer de un generador extra en caso de agotar la energía.
En el caso de querer una vivienda totalmente autónoma, la inversión podría alcanzar los 10.000 euros en casas de unos 100m2, según datos registrados en Habitissimo. Habría que añadir también el coste de las baterías, que puede rondar los 3.000 euros y necesitan renovarse cada 10 años. La energía solar es una fuente ecológica, limpia e inagotable, comprometida con el medio ambiente que a su vez otorga independencia respecto las compañías eléctricas.
