No se acumulan muchos centímetros de nieve ni suele durar mucho ni sucede todos los años, pero las pequeñas nevadas gustan a quienes viven cerca del mar. No es usual que los copos se dejen caer y cuajen en cotas bajas pero cuando sucede se produce una pequeña revolución.
Se recuerda con cariño “s’any de sa neu” a Menorca, aquel lejano 1956 que tan bien recogió el libro de título homónimo coordinado por Toni Seguí Seguí y editado por la revista S’Auba, y las posteriores nevadas que ha registrado la Isla, algunas copiosas y recientes, como las de 2005 y 20012.
Probablemente, la de este año no pasará a la historia -o sí, quién sabe, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia noches muy frías este fin de semana- pero nos dejará bastantes titulares e imágenes curiosas como las de este vídeo.