Unos 821,6 millones de personas sufren hambre en el mundo, 10 millones más que el año pasado. Así lo indica el informe que han redactado diversas instituciones de la ONU: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Concretamente, en Asia hay 513,9 millones; en África 256,1 millones de personas y en América Latina y el Caribe, 42,5 millones.
La evolución del hambre ha sufrido un repunte en el último año, con un aumento de 10 millones de personas. Esto se debe a la desaceleración económica de muchos países en crecimiento, que dependen del comercio internacional para conseguir productos básicos.
Además, según este estudio, hay otras 2.000 millones de personas en el mundo que sufren de inseguridad alimentaria, lo que supone un 26,4 por ciento de la población mundial. “Nuestras medidas para abordar estas tendencias preocupantes tendrán que ser más enérgicas, no solo en su escala, sino también en términos de colaboración multisectorial”, declaran representantes de la ONU.