Andreu Florit es menorquín, cofundador de la startup REM Experience y un experto en ayudarnos a vivir experiencias a través de la realidad virtual. Su empresa es la que ha creado el proyecto que nos lleva 2000 años atrás para sentir cómo vivían los antiguos pobladores de Torre d’en Galmés.
En la publicación digital ViaEmpresa Florit explica que “la realidad virtual normalmente está muy unida en el mundo de los videojuegos. Nosotros queríamos ligarla a la parte más cultural y que fuera un medio para conocer el patrimonio cultural de los pueblos“.
Según detalla en esta entrevista, “el objetivo de REM es que estas experiencias sean más accesibles a instituciones locales y centros más pequeños. Queremos hacer historias sencillas pero a la vez atractivas y con un presupuesto que se ajuste más a la administración local”.
Además de desarrollar el programa de realidad virtual, en REM también pueden crear servicios adicionales como un vídeo para hacer difusión, una app móvil para hacer la experiencia más fácil o una plataforma web. Esta startup “diseña cada proyecto específicamente para el cliente y totalmente personalizado. De momento, han llevado a cabo la mina de agua, el poblado talayótico y ahora empezarán otro también en Santa Maria para ver la reconstrucción del pueblo durante los últimos 1.000 años”.