La puntuación media entre los encuestados por GADESO no es muy halagüeña. Menorca suspende al obtener una puntuación de 4,7% sobre 10, y además perdiendo una décima respecto al año anterior. Al desgranar los datos se observa que el alojamiento y el entorno son los dos factores que aprueban (con un 6 y un 5% respectivamente).
La oferta complementaria supera el 4 pero no llega al aprobado. Lo positivo es que el porcentaje mejora respecto a los datos del año anterior. En infraestructuras nos encontramos la nota más baja, que pasa de 4 a 3% en el último año.
La puntuación en relación al alojamiento turístico es muy similar en las diferentes islas y en Menorca también se nota una media más baja en el último año, quizás -como resuelve GADESO- por el efecto de la sensación de masificación turística.
En cuanto a la oferta complementaria los datos apuntan a un estancamiento. El estudio habla de estancamiento y, en Menorca, adolece particularmente todo lo referido a oferta lúdica entendiendo que faltan espectáculos o salas de fiesta. La mejor puntuación se refiere a la oferta recreativa como senderismo, deporte náutico, pero solo alcanzando un 4,9%. De todas las islas, Menorca se lleva la puntuación media más baja.
Al abordar los datos relativos a entorno, Menorca aprueba. No así en cuanto a infraestructuras y servicios públicos aunque cabe destacar que en este último ámbito la puntuación mejora en una décima, mientras que cae en todos los otros registros respecto al año anterior.
Analizando las motivaciones que hacen que los turistas escojan Menorca, las mayores puntuaciones siguen siendo precio y el binomio sol y playa. Esta misma fórmula es la que está derivando a muchos turistas a otros destinos que compiten en estos términos. No tan importante para los turistas, pero también bien puntuado, está la búsqueda de diversión o el hecho de ya conocer el destino.
A destacar la gran bajada de porcentaje en Menorca cuando hablamos de fidelización. De un año a otro se han perdido 6 puntos en este sentido, quizás influenciado por la dependencia al turista británico que recula ante el Brexit.