Si bien cada vez está más de moda crear, restaurar, reparar o mejorar las cosas nosotros mismos, el bricolaje, en realidad, no es nuevo, es un movimiento que surgió en Inglaterra en los años 50 y se extendió rápidamente por todo el continente europeo.
Se define como la actividad manual que realiza una persona como aficionada, dentro del hogar, sin recurrir a los servicios de un profesional. Se lo considera como un tipo de pasatiempo ya que en general no está relacionado con la actividad laboral del individuo que la realiza.
Tiene un alto impacto positivo en la salud, ya que no solo es una gran actividad física sino también mental, que obliga a la concentración, y puede llevar a grandes satisfacciones personales por el trabajo realizado.
Actividades que comprende:
- Aislamiento del hogar.
- Albañilería: desde el solado y alicatado hasta la construcción de la casa propia.
- Carpintería: incluye la construcción y reparación de muebles, el trabajo del metal, los suelos de madera.
- Cerrajería: comprende la fabricación, modificación e instalación de barreras para la seguridad.
- Cristalería: trabajo del vidrio.
- Electricidad: comprende la instalación eléctrica y mantenimiento de electrodomésticos.
- Electrónica: permite mantener antenas, equipos de audio, imagen, sensores, fuentes de corriente directa, domótica y redes asociadas.
- Fontanería: es el trabajo de tuberías y artefactos de distribución de agua y gas.
- Decoración: diseño estético de un interior.
- Jardinería: es una gran actividad del bricolaje.
- Manualidades: es la elaboración de objetos, generalmente para uso decorativo.
- Mecánica: sea del automóvil, de la moto o la bicicleta.
- Pintura: puede incluir el empapelado y el decapado de pintura.
Herramientas básicas que debemos tener
- Ropa de trabajo: Incluyendo mascarillas, guantes, gafas.
- Caja de Herramientas: Una buena caja de herramientas debe contar con al menos dos o más compartimentos, para mantener un orden.
- Cinta Métrica: Que tenga entre 1 metro y 2 metros y medio.
- Escuadra: De metal o aluminio, y de un tamaño apropiado.
- Cincel: Sirve para labrar, a golpe de martillo, piedras y metales.
- Lápiz de carpintero: Se recomienda poseer 2, con puntas bien afinadas en ambos extremos.
- Bisturí: Lo mejor es que sea replegable, para cargarlo con seguridad.
- Martillo: Los mejores son los de fibra de vidrio o madera.
- Alicate: Son preferibles los que tienen cavadores en ambos extremos, uno curvo y el otro recto.
- Clavadora: La clavadora neumática permite clavar una gran cantidad de clavos en poco tiempo.
- Sierra circular: Se trata de una máquina para aserrar maderas de forma longitudinal o transversal, así como para seccionarlas.
- Escalera: Se necesitan al menos dos, una de 1 metro de alto y otra de 3 metros de alto.
- Taladro eléctrico: Facilita el taladrado y la colocación de remaches.
- Lijadora: Para el bricolaje y para la mayoría de los trabajos de carpintería se recomienda la lijadora orbital, permitiendo desbastar los bordes y eliminar los restos de barniz o de pintura con facilidad.
- Sierra reciprocante: Es de mucha utilidad el corte transversal de piezas de madera, tubos de plástico o metálicos, madera contrachapada o paneles de yeso-papel.
Día a día vemos como hay más y más tiendas de bricolaje así como fundaciones o empresas que se dedican a tratar y recuperar materiales que acaban en la basura. Existe, a su vez, un impacto medioambiental favorable cuando se evita que se desechen muchos materiales que, convenientemente tratados, pueden volver con garantías al círculo comercial. La economía circular adapta todo su sentido con este tipo de actividad.