Irán es el primer rival de España en su aventura de ganar el Mundial, que disputa al amparo de su público y con la sensación de que este puede ser su año (Cuatro, 22.00 horas).
El combinado de Orenga arranca el torneo tras una preparación inmaculada -ha ganado todos los encuentros- y ante un adversario que debe ser un puente para llegar hasta la cita ante Egipto.
“El equipo está con muchas ganas e ilusión por comenzar el campeonato. Llevamos un mes y pico con este objetivo y ahora ya lo tenemos aquí”, ha explicado Orenga.
Uno de los más ilusionados es el base menorquín Sergio Llull, que pretende engordar su palmarés con un campeonato al que nunca ha sido asociado.
El de Maó ha sido una de las piezas más importantes para el técnico durante este verano, porque su papel de anotador en el Madrid cambia cuando llega a la selección. Con España será un especialista defensivo.
Orenga quiere a su equipo concentrado, por eso destaca que el debut, pese al rival, es importante: “Todos los partidos son importantes y hay que intentar ganarlos”.
“Irán y Egipto son los primeros, pero recuerdo que en el Europeo de Polonia comenzamos mal y a punto estuvimos de quedarnos fuera en la primera fase”.