La tercera patera que llega este año a Menorca, todas en apenas dos meses, acabó en la playa de Binisafúller. Inmediatamente después sus ocupantes huyeron. La Guardia Civil ha dispuesto un amplio dispositivo para tratar de descubrir a sus ocupantes. Un pequeño grupo de agentes permanece junto a la embarcación. El protocolo señala que la Benemérita debe encontrarles por ser inmigrantes irregulares y después enviarlos a la comisaría de la Policía Nacional porque es este cuerpo quien tramita los casos de extranjería. A pesar de la fragilidad aparente de la embarcación, desde el Delegación del Gobierno central en Balears se rechaza la idea de una nave que haga de lanzadera y vaya repartiendo diferentes barcas más pequeñas, como la de la foto, por todo el archipiélago. Esto no impide que lleguen en oleadas como hace dos semanas o lo ocurrido esta pasada noche. |