Un cambio de ubicación del centro de salud de Alaior paralizaría el proceso actual

“Un eventual cambio de ubicación supondría no
poder contar con un nuevo Centro de Salud en
Alaior en muchos años, ya que se paralizaría el
proceso en marcha”, esta es la conclusión a la que han llegado en el Ayuntamiento de Alaior, tras la
reunión que han mantenido el alcalde, José Luis Benejam, y el máximo responsable de IBSalut en la isla, Román Julià.

Los terrenos municipales comprometidos por el ayuntamiento cuentan ya con el visto bueno del IBSalut y la buena consideración por parte de sus técnicos. Además,  se han acometido diferentes trámites englobados en el proyecto ya en curso. “Si ahora se planteara una diferente ubicación a la prevista, ello llevaría implícito la paralización del proceso, teniendo que empezar el mismo de nuevo en cuanto hubiera un solar apto y en manos del consistorio”.

Desde el ayuntamiento señalan que “el antiguo edificio de La Salle no es propiedad municipal, tendría que ser
adquirido por la corporación alaiorense. En caso de no haber acuerdo de compra-venta, se debería iniciar un proceso de expropiación. Todo ello supondría invertir mucho dinero público y muchos años sin nuevo centro de
salud. Los ciudadanos no podrían disfrutar de los servicios del nuevo centro hasta dentro de mucho tiempo”.

José Luis Benejam, alcalde de Alaior, ha comentado que “desde el gobierno municipal nos esforzamos en evitar la crispación y en fomentar el entendimiento, intentando rebajar la excesiva tensión política que existe en el
municipio, aunque no sea tarea fácil”. Además, ha señalado que “la democracia se hace grande cuando se vota con garantías, con seguridad jurídica y con un estricto control imparcial del proceso. Se hace pequeña cuando se vota sin amparo legal, en consultas que no cuentan con una mínima tutela, seriedad ni rigor” en referencia a la consulta popular organizada por Junts per Lô.

Desde el Ayuntamiento de Alaior se entiende que “la utilización de menores de edad para atender los espacios de votación de una consulta política que se encuentra fuera de la ley es una flagrante intromisión en sus derechos constitucionales y supone una acción irresponsable de sus promotores. Además, se advierte de la vulneración de los derechos de los ciudadanos que
con buena voluntad decidan votar no estando protegidos por la ley de protección de datos al facilitar su información personal, desconociéndose la posterior utilidad que se le pudiera llegar a dar a la misma”.

Al equipo de Gobierno de Alaior le llama la atención la falta de un mínimo control del proceso de votación y recuento de votos “en manos de una formación interesada que promueve una opción de las dos que se exponen, sin
explicar que conlleva cada una de ellas. La consulta contará con el antiguo edificio de La Salle como espacio de votación, siendo una de las dos opciones a votar, no parece que ésta sea una propuesta muy seria y sí suficientemente ilustrativa de cómo se plantea esta
consulta. No es de extrañar que no se haya elegido para tal efecto al Colegio Mestre Durán, que se encuentra junto al solar que constituye la opción que no es del agrado de los convocantes”.

Al mismo tiempo, ponen de relieve que los vecinos ya se manifestaron al respecto, en las elecciones municipales del pasado mes de mayo, por un lado, y por otro, mediante sus representantes elegidos en las mismas, quienes, en el
pleno celebrado recientemente, por mayoría, decidieron que no procedía esta convocatoria para no retrasar más el trámite del proyecto y posterior construcción del esperado nuevo centro de salud que ha de crear el Govern Balear”.

Consideran que “la falta de aparcamiento, el difícil acceso en ambulancia, un hipotético proceso de compra-venta o expropiación con el consecuente desembolso económico salido de los bolsillos de todos los alaiorenses y la
demora en el inicio de las obras, entre otras cuestiones, hacen del todo desaconsejable que el nuevo centro de Salud de referencia del centro de Menorca fuera a ocupar el antiguo colegio La Salle”.