Las situaciones de abuso económico, psicológico o físico a personas mayores son una realidad silenciada y difícil de detectar. Precisamente este es el principal escollo con el que se encuentran los profesionales del ámbito social, sanitario y policial y los esfuerzos de las administraciones se centran sobre todo en sensibilizar hacia este fenómeno.
La conselleria de Benestar Social se ha puesto manos a la obra para hacer frente a situaciones en las que no siempre es fácil actuar porque no se detectan. Esta invisibilidad se debe a que no hay denuncias expresas o que cuando las hay, no se toman con la debida consideración.
Desde el Consell Insular de Menorca han querido adoptar un Plan de prevención que fija una serie de indicadores que pueden ayudar a ver y actuar. Muchas veces se trata de un maltrato directo y otras veces no son tan evidentes pero existen. La gente mayor, por pudor o temor, no denuncian ese maltrato que puede ser evidente (físico) dejando algún tipo de secuela o menos evidente (psicológico) pero que ejerce sobre este colectivo un efecto negativo.
En cuanto al factor económico, coartar la libertad económica de los recursos propios controlando sus bienes o abusando de ellos por parte de terceros también es considerado un maltrato a su persona.
Reglamentaciones previas han servido de base para que desde el Consell se tomen las referencias que ayuden a poner en práctica este plan que mejorará la vida de la gente mayor en Menorca.