Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
La vida está llena de paradojas. Como celebrar el 190 aniversario del Teatro Principal de Maó con el estreno absoluto de “Mariposa del aire” de Antón García Abril. Abrazando los versos de Federico García Lorca, el compositor turolense escribe una canción para que Ainhoa Arteta se la cante a su madre, a quien la soprano reconoce una gran influencia en su vocación, tanta que “La otra orilla”, su último trabajo, es un guiño a las melodías que escuchó de ella y de sus tías cuando era niña.
La sólida trayectoria del teatro de ópera más antiguo de España anudada a una canción inspirada en una mariposa, etérea, dorada y hermosa, como dorado y hermoso es el coliseo menorquín. La ligereza del lepidóptero enfrentada a la contundencia de un espacio escénico enclavado en el centro de una ciudad mediterránea, a orillas de un puerto codiciado, humilde, cosmopolita, que atesora una apasionante historia y un amor por la cultura en sus diferentes manifestaciones, dignos de mención.
Luz del candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.
No se apaga la luz de ese poso histórico y cultural. Se reaviva con el paso de los años, el tributo a lo clásico y la apuesta por las nuevas creaciones. Como mariposa del aire, ese poso sobrevuela Maó y Menorca entera. No se asienta, revolotea entre los artistas, los gestores culturales, los políticos, el público…incitándoles con su belleza provocadora, con el reto de una liviandad aparente porque no hay nada más profundo que una cultura viva y exigente.
No se para la cultura en Menorca. No se para uno de sus principales exponentes: el Teatre Principal de Maó. Después de un año intenso de celebración, brinda con la vista puesta en los 200 años y la voluntad de seguir ofreciendo una programación rica, variada, que llegue a grandes y pequeños, a gourmets de las artes escénicas o espectadores ocasionales; danza, teatro, ópera, circo, recitales, performance, marionetas, conciertos…una nube de mariposas que llene de riqueza y esperanza el aire de cada día.
… qué lástima que ante el mérito de una isla con inquietudes culturales, con teatros, conferencias y conciertos… tenga asimismo el demérito de una población con elementos pueblerinos, que tose en la platea, usa los móviles y coma palomitas como si no hubiera un mañana… no nos pongamos tantas medallas, hagamos mejor propósito de contrición