El cambio de combustible a la central térmica del puerto de Maó llegará fuera de plazo. La planta debía reducir sus gases contaminantes de forma drástica antes del 1 de enero de 2020 para cumplir con la normativa europea, pero no se llegará a tiempo.
De entrada había que modificar el uso de combustibles y abandonar el fuel y el gasoil para utilizar gas natural, pero la modificación no se ha ejecutado todavía. Ni la visita del vicepresidente del Govern Juan pedro Yllanes permitió acelerar los trabajos.
Tampoco se ha podido ejecutar el trasvase de agua depurada desde la estación de Maó-Es Castell a la planta térmica para refrigerar los gases que se expulsan y reducir, de esta manera, los más contaminantes.
Por último tampoco se ha podido poner en marcha ya el cable eléctrico entre Mallorca y Menorca que debe reducir la dependencia de la energía que generan las turbinas de Maó lo que obligará a reducir su uso y, con ello, sus emisiones.
Todas estas medidas deberían de activarse en 2020 pero la normativa europea obliga a que esté todo a punto el 1 de enero oque se empiecen a abonar sanciones económicas.
La primera voz de alarma sobre este supuesto ya lo dio Jaume Font, del PI, a principios de 2019, pero los retrasos del Gobierno central para aprobar las medidas solicitadas por Endesa impidieron poder ejecutar las obras con el tiempo suficiente.
