El Servicio de Urgencias del Hospital Mateu Orfila ha atendido, en 2019, un total de 28.185 urgencias, lo que
representa un incremento del 13,52 % respecto al año anterior. Las visitas por día han pasado de 74 a 77, una media que se supera los meses de temporada llegando a los 109 pacientes en agosto, mientras que el resto del año se sitúa alrededor de los 70 pacientes/día.
Apenas un 10 % de los pacientes que llegan al Servicio de Urgencias del Hospital son derivados de los centros de salud. De estos 2.594 pacientes, 939 llegan desde Canal Salat de Ciutadella; 856 pacientes, de Dalt Sant Joan y Verge del Toro de Maó, y 461, del centro Es Banyer. El centro de salud con menos derivaciones es
Ferreries: 92 durante todo el año 2019.
Este año el Hospital ha puesto en marcha un plan de mejoras con el objetivo de agilizar la asistencia de los pacientes en función de su nivel de gravedad y, por lo tanto, mejorar la experiencia y el grado de satisfacción de los usuarios de este servicio. Explican que “se trata de cambios organizativos que tienen que ver con ajustes de
circuitos internos y la implementación de nuevos protocolos, y que ha coincidido, además, con el cambio del programa informático que se utiliza para el triaje de los pacientes para determinar la gravedad de su estado en función de una codificación estándar que va del nivel 1 para casos de evidente riesgo vital hasta el nivel 5 para
casos no urgentes y que permiten una demora en la atención”.
El jefe del Servicio de Urgencias, el doctor Bernardo Pax, señala que “uno de los elementos que hace posible una atención más rápida pasa por conseguir una mayor rotación en los boxes. Con este objetivo, se han introducido dos medidas: por un lado, se ha habilitado una sala de espera interna a la que los pacientes que ya han sido atendidos en un box por parte del equipo médico pueden trasladarse para esperar el resultado de pruebas diagnósticas de un modo confortable; y, por otro, los pacientes que llevan 4 horas de tratamiento en un box y se prevé que su asistencia tenga que prolongarse se trasladarán a la zona de camas de observación, donde serán atendidos hasta que reciban el alta médica o se decida su ingreso hospitalario. Otro cambio que ya se ha puesto en funcionamiento es la reevaluación de los pacientes clasificados de nivel 4 o 5 que lleven más de tres horas de espera. En esta situación, el paciente volverá a ser atendido por los profesionales de enfermería que se encargan del triaje para verificar que, durante ese tiempo, no ha empeorado su estado de salud ni se ha avanzado en nivel de gravedad”.
Desde el servicio de triaje se ofrecerá información a los pacientes del tiempo de espera aproximado para cada nivel de gravedad y, si se considera necesario, se plantean los ámbitos asistenciales más oportunos para cada caso, “dentro del primer trimestre del año que viene, además, la Gerencia del Hospital tiene previsto instalar un sistema que permita conocer en tiempo real, y a través de pantallas informativas, el número de pacientes que hay en espera y el tiempo de demora para que sean atendidos por un médico”.
Este plan de mejora da importancia al “derecho a la intimidad de los pacientes, tanto a la hora de dar el informe médico asistencial como también al identificar a los enfermos con un código numérico. En la línea de mejorar la experiencia en el servicio, y como novedad, se asignará a cada paciente un profesional médico y de enfermería de
referencia por turno, que será el equipo responsable de su seguimiento durante su estancia en urgencias”.
Actividad del servicio de Urgencias
Por turnos, a lo largo de todo el año es en horario de mañana cuando se registra el mayor número de urgencias que llegan al servicio del Hospital, un 43 %, seguido del turno de tarde (35 % del total), mientras que en horario de noche el volumen de actividad baja y representa el 22 % de las visitas totales que se han realizado en 2019.
El 60 % de las urgencias atendidas en el Hospital son de nivel 4 y 5 (los más leves). Los casos de triaje de nivel 3 han sido un 34 %, mientras que los pacientes más críticos (de nivel 1 y 2) representan un 6 % del total.
Por otra parte, el número de ingresos urgentes del total de visitas que han llegado al servicio ha pasado de 3.895 a 4.036 casos. De estos, los más frecuentes han sido ingresos en medicina interna (un 35 %), cirugía (14 %) y traumatología (11,31 %), mientras que los ingresos en UCI suponen el 4,6 % del total.