Enmarcado en el proyecto “Eriçons lliures”, propuesta del GOB ganadora de los presupuestos participativos del Consell de Menorca, ya se han comprobado numerosos pasos canadienses y se han colocado varias rampas en Alcaidús, Cavalleria y Alforí, que han sido las primeras localizaciones donde se había detectado una mayor mortalidad de animales que quedan atrapados en estos pasos. También se han anulado otros pasos canadienses, como en Cala Rafalet, que a día de hoy habían perdido su función original, se han tapado los fosos con sedimentos y se han revisado otros que ya disponían de sistemas de salida para la fauna.

Ahora el Consell de Menorca solicita la colaboración ciudadana para completar el inventario de pasos canadienses detectando nuevos que puedan representar un peligro para la fauna silvestre mientras se continúan realizando trabajos de comprobación de los pasos para evitar que animales terrestres como erizos y tortugas caigan en pasos canadienses y mueran por desnutrición o deshidratación.

La instalación de rampas se ha llevado a cabo durante los meses de menor afluencia turística para no causar molestias a los usuarios de los caminos. Se ha analizado el grado de peligrosidad de los pasos conocidos, determinando en qué casos suponen un impacto para la fauna en función de sus dimensiones, localización e indicios detectados. En el caso de pasos potencialmente peligrosos se han realizado diversas actuaciones con la colaboración de los gestores de las fincas cercanas que ha permitido constatar la función actual de estos pasos.

Donde los pasos habían perdido su función original se ha optado por anularlos con sedimentos y en aquellos donde se mantenía su función de control del ganado, se han instalado rampas que permitirán la salida de los animales que puedan caer.