El recuento invernal de aves acuáticas, limícolas y gaviotas llevado a cabo en el mes de enero en los diferentes parques naturales de las Islas Baleares ha concluido con un censo de 16.061 aves de 70 especies diferentes. Especies como la avefría y el somormujo son menos abundantes, mientras que aumenta la presencia de ‘siuladors’.
Aunque la presencia de la mayoría de especies se encuentra en la línea de lo habitual los últimos años, el censo muestra que algunas especies dejan de migrar hacia las zonas húmedas del archipiélago por falta de frío. Así, entre s’Albufera y s’Albufereta, este año, se han observado 565 avefrías (Vanellus vanellus) respecto de las cerca de 2.600 que se contaban durante la primera década del 2000. En cuanto a la oca salvaje (Anser anser), se han contado sólo cuatro ejemplares, cerca de sesenta menos que en años más fríos.
Por otra parte, también se ha detectado que algunas aves reproductoras ya no parten hacia África durante el invierno, lo que conlleva que su presencia sea más abundante en Baleares de lo habitual. Un ejemplo es la cigüeña común (Himantopus himantopus): su invernada era ocasional hace veinte o treinta años en s’Albufera. En 2020 se han observados 122, con lo cual han logrado así una cifra récord. En s’Albufereta la tendencia es similar.
En cuanto a la focha (Fulica atra), se recupera ligeramente. En enero se han censadas más de 900, la mejor cifra desde el año 2012 y casi el doble que el año pasado.
En s’Albufera des Grau de Menorca se han contado 2.346 aves de 20 especies diferentes, 1.465 de las cuales son fochas (Fulica atra). Por debajo encontramos 202 ‘rabassots’ (Aythya ferina), 122 gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y 122 cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
En las albuferas del norte de Mallorca pasan el invierno 10.774 aves de 56 especies diferentes. La gran mayoría, 8.331 aves de 54 especies, han sido localizadas en el Parque Natural de s’Albufera. En la Reserva Natural de s’Albufereta se han visto 1.882 de 36 especies, mientras que en la zona húmeda de Maristany han censado 531 aves de 13 especies diferentes. En este recuento han participado 45 ornitólogos y voluntarios colaboradores.
En el Parque Natural de las Salinas de Eivissa y Formentera se han contado un total de 1540 ejemplares: 988 en Ibiza de 35 especies diferentes y 552 en Formentera de 23 especies diferentes. Cabe destacar también el avistamiento de un ejemplar de cigüeña negra (Ciconia nigra), especie en peligro de extinción y de difícil observación.
En Formentera destaca la merma de zampullines detectados (Podiceps nigricollis). Mientras que en 2019 se registraron 613 ejemplares, este año han sido 280. Esta isla es el lugar más importante del archipiélago de invernada para esta especie.
En el Parque Natural Marítimo Terrestre Trenc-Salobrar de Campos han visto 1.367 ejemplares de 26 especies diferentes. Las más abundantes son el tarro blanco (Tadorna Tadorna), de la que se han contado 300 individuos, y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), con 296 ejemplares.
A Mondragó han sido 34 aves de 8 especies diferentes. Son poblaciones similares a las de los últimos años. Las más abundantes son el azulón (Anas platyrynchos) y la focha (Fulica atra).