La Protectora de Animales de Maó ha alertado a los propietarios de perros sobre la procesionaria que ya se encuentra en el parque Rubió i Tudurí de la localidad pero también desde Ciutadella la ciudadanía ha avisado: en el aparcamiento de Santa Rita, la zona de Calan Blanes y las playas cercanas, el Camí de Sa Farola y Es Pinaret ya se han avistado las primeras orugas de la temporada.
La plaga de la procesionaria ha comenzado a bajar de los árboles y el vello de esta oruga puede provocar urticaria en las mucosas y la piel de las personas y de los animales.
Hace un par de años el 40% de las zonas de pinares de la isla estuvieron afectados por esta plaga y en 2019 la asociación forestal ASEFOME solicitó que se realizaran fumigaciones aéreas con productos medioambientales adecuados.
Cada año por estas fechas las orugas de las procesionarias inician su salida de los nidos provocando una importante desfoliación de los pinos, sobre todo los más jóvenes, lo que ocasiona un grave perjuicio medioambiental y, además, su contacto puede causar daños sanitarios a personas y animales.
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