La Protectora d’Animals de Maó ha colgado un vídeo en las redes sociales en el que alerta de la presencia de orugas en el parking de Binibeca Vell, en Sant Lluís.
El hecho de que haga buen tiempo, ha provocado que la procesionaria del pino salga más temprano de sus nidos, siendo una gran amenaza por su efecto urticante.
El principal efecto de esta especie es el posible daño a personas, sobre todo a los niños, provocado por las poblaciones situadas en áreas recreativas, parques, jardines o zonas de acampada.
No sólo por el efecto estético que produce, sino por las urticarias que puede causar a personas y animales domésticos, por lo que debe evitarse el contacto con las orugas, así como transitar por zonas muy afectadas.
Eso hace que sea considerado un problema de salud pública y no una plaga forestal.