Europa responde a la alarma sanitaria motivada por los 5 muertos por coronavirus en el norte de Italia abriendo el debate sobre la posibilidad de cerrar algunas fronteras para impedir la transmisión de la enfermedad.
La comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, ha manifestado que, por el momento, ningún país de la Unión ha optado por esta medida pero también ha reconocido que la posibilidad de que alguno de los socios plantee esa alternativa está cada vez vez más cerca.
Ya se han dado algunas prohibiciones puntuales, como la restricción de paso que en la noche de este domingo decretó el gobierno de Austria contra un tren procedente de Venecia que se dirigía a Munich, o la prohibición de entrada a la isla Mauricio del pasaje de un vuelo de Alitalia. Y Rumania, miembro de la Unión Europea, ha promulgado un decreto que establece medidas obligatorias de cuarentena durante 14 días para todos los ciudadanos que lleguen la país procedentes de las regiones italianas de Lombardía y Véneto.
Mientras tanto, en Italia se mantienen las medidas de prevención y contención de la infección, han anulado toda actividad académica en los puntos geográficos más afectados y eventos tan importantes como el Carnaval de Venecia o la programación artística de La Scala de Milán.