El confinamiento de los trabajadores no esenciales está afectando a una de las principales industrias de Menorca, la bisutera. Sin embargo, este sector ha logrado salvar uno de sus momentos más decisivos del año. La patronal bisutera Sebime reconoce que los períodos más fuertes de pedidos gracias a las ferias se han podido cerrar. La gran mayoría de encuentros de carácter comercial fueron en enero y febrero con seis ferias comerciales. Todas se pudieron celebrar y con ella los pedidos a las empresas isleñas.
Además, la próxima temporada fuerte de ferias también queda bastante lejos, en septiembre, por lo que cabe esperar que no resultará afectada por el confinamiento.
No obstante el sector teme que la gran mayoría de negocios opte por vender sus stocks antes de comprar más por lo que costará vender lo que se ha producido hasta ahora. Además, tienen claro que habrá empresas a las que les resulte más fácil salir de la crisis que se viene encima. Será más fácil vender a aquellos que fabrican regalos, complementos de calzado y moda y tengán una producción diversificada que los que se centran sólo en abalorios de mujer que no son un artículo de primera necesidad cuando un zapato sí lo es.
El sector de la bisutería en Menorca incluye una veintena de empresas que suman 250 trabajadores, pero indirectamente hay unos 800 puestos de empleo que se benefician del trabajo de estos negocios.