Los expertos de las administraciones autonómica y central directamente involucrados en la gestión de la pandemia del coronavirus no defienden el mismo criterio en relación a la conveniencia de usar mascarillas para protegerse del Covid-19 cuando se accede a la vía pública. Mientras el pasado viernes, el portavoz del comité técnico de seguimiento del coronavirus a nivel estatal, Fernando Simón, se refería a la posibilidad de que la utilización de mascarillas pasase a ser obligatorio a partir del momento en que se abandona el domicilio, este pasado lunes su homólogo en Baleares, Javier Arranz, se ha declarado contrario al uso generalizado de este artículo sanitario.
El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, es contrario al uso generalizado y obligatorio de mascarillas, porque, a su juicio “su empleo inadecuado puede incrementar los contagios, al generar una falsa sensación de seguridad”.
No obstante, Arranz ha matizado que se pronunciaba sobre esta cuestión en su condición de experto, y ha señalado que el Govern y el resto de administraciones de las islas se atendrán a las recomendaciones que formulen tanto el Ministerio de Sanidad como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más concretamente, el portavoz autonómico ha indicado que es “partidario de utilizar las mascarillas en momentos concretos“, y, en este sentido, ha citado escenarios de riesgo o cuando exista la necesidad de proteger tanto a profesionales sanitarios como a personas con una salud vulnerable.
El doctor Arranz ha señalado otros inconvenientes de las mascarillas, cuya idónea utilización, según ha comentado, “es difícil de garantizar, puesto que requiere tanto una correcta colocación como, sobre todo, que no se toque con las manos”.
ARRANZ: “EL RIESGO DE CONTAGIO PUEDE AUMENTAR CON LAS MASCARILLAS”
Además, a su juicio, una normativa que generalice el uso de esta material sanitario puede “aumentar el riesgo de contagio” ya que, citando sus palabras, proporciona “una falsa sensación de seguridad“. Arranz ha añadido también que “hay aún poca evidencia” de que la presencia de las mascarillas incida en una reducción verdaderamente significativa de los contagios. Para este médico de familia y experto en patologías infecciosas resulta más útil insistir en la higiene de manos y el mantenimiento de la distancia entre personas como fórmulas de prevención más efectivas.
Al mismo tiempo, el portavoz del comité de seguimiento de la pandemia en Baleares, adscrito directamente al organigrama de la Conselleria de Salut i Consum, ha expresado su confianza en que tanto el Ministerio de Sanidad como la OMS formulen en próximos días una recomendación concreta sobre la conveniencia de imponer el uso de mascarillas a todas las personas que salgan a la calle. Además, Arranz sostiene que desde ambas instancias se debería especificar qué tipo de protectores buconasales son los adecuados para la población general.
De momento, como ha revelado el doctor Arranz, ni la OMS ni tampoco el Gobierno español, a través del departamento ministerial que encabeza Salvador Illa, se han pronunciado taxativamente sobre si el uso obligatorio de mascarillas de protección depararía resultados positivos para frenar la transmisión del coronavirus.
Ahora bien, tras un primer período presidido más bien por el escepticismo en cuanto a la eficacia real de las mascarillas, los responsables institucionales que tienen a su cargo la gestión de la crisis del Covid-19 parecen estar sopesando la posibilidad de recurrir a una política más contundente y explícita en relación a la utilización del material sanitario.
FERNANDO SIMÓN: “HAY QUE FIJARSE EN JAPÓN Y EMPEZAR A UTILIZAR EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL”
Así, el pasado viernes, en su habitual intervención en la rueda de prensa diaria sobre la evolución de la pandemia en España, el doctor Fernando Simón, director del centro de alertas y emergencias sanitarias y asesor principal del Ejecutivo de Pedro Sánchez en esta materia, abrió por primera vez la puerta a la posibilidad de que el uso de las mascarillas pase a ser más generalizado en España.
Simón citó el ejemplo de la sociedad japonesa y las actitudes de prevención que sus habitantes adoptan para evitar la transmisión de todo tipo de virus, y abogó por la conveniencia de imitar estos comportamientos y “empezar a utilizar los equipos de protección personal”, de los que las mascarillas forman parte.
El criterio de Fernando Simón en torno a este medio de protección ha cambiado sustancialmente con el paso del tiempo y a medida que la lucha contra el coronavirus se ha ido haciendo más enconada. En una comparecencia informativa anterior, concretamente del 26 de febrero, Simón sostuvo que el uso de mascarillas “no es necesario”, salvo en casos específicos, como los pacientes que manifiestan sintomatología probable de coronavirus. El experto del Gobierno afirmó entonces que las mascarillas “pueden tener su función”, pero aconsejó a los ciudadanos que no adquiriesen materiales cuyo uso “puede que no tenga ningún sentido”.
SALVADOR ILLA: “NO SE PUEDE IMPONER ALGO QUE NO ESTÁ AL ALCANCE DE TODO EL MUNDO”
También el Ministerio de Sanidad ha ido dando bandazos en torno a esta cuestión. Tras las reticencias iniciales, ahora el titular de este departamento, Salvador Illa, no niega que, en función de las recomendaciones de la OMS, el Gobierno podría plantearse la opción de hacer obligatoria la utilización de mascarillas a partir de próximas fechas, siempre que una persona abandone su domicilio y acceda a la vía pública.
Aún así, Illa ha reconocido que la primera condición para hacer factible esta exigencia es que en España “existan suficientes unidades” de mascarillas, ya que, de no ser así, como ha reconocido el ministro, “no se puede imponer el uso de un elemento cuya provisión no puede garantizarse en su totalidad”.
LA OMS ALERTA SOBRE EL USO MASIVO Y LOS PROBLEMAS DE ABASTECIMIENTO
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha reiterado este lunes que el organismo sanitario de Naciones Unidas solo recomienda el uso de mascarillas en la población general en caso de personas enfermas o que cuidan a un paciente en su casa.
Tedros ha pedido que se conceda prioridad al acceso a mascarillas a los profesionales sanitarios en primera línea contra el coronavirus, ya que, según ha indicado, “pueden ayudar a protegerles” y, en cambio, “son escasas a nivel mundial”. Por esta razón, al máximo responsable de la OMS le “preocupa que el uso masivo de mascarillas por parte de la población general pueda agravar la falta de unidades para las personas que más las necesitan. En algunos lugares, esta escasez está poniendo a los sanitarios en un verdadero peligro”.
El portavoz del organismo de referencia de las políticas de salud en el mundo ha explicado que en los centros sanitarios se sigue recomendando el uso de mascarillas médicas, respiradores y otros equipos de protección personal para los profesionales. En el caso de la población general, Tedros es partidario de generalizar su utilización tan solo en aquellos países en los que no estén disponibles otras medidas contra el Covid-19, como la limpieza de manos y el distanciamiento social.
TEDROS: “SI SE USAN MASCARILLAS, HA DE SER DE MANERA SEGURA”
Siguiendo su argumentación, “si se usan mascarillas, ha de ser de manera segura y apropiada”. Consciente de que muchos países, entre ellos España, está a la espera de que la OMS promulgue un criterio claro al respecto, Tedros ha invitado a los diversos gobiernos que “están considerando el uso de mascarillas para la población en general, a que estudien su eficacia para que todos podamos aprender. Lo más importante es que solo deben usarse como parte de un paquete integral de intervenciones”.
En este sentido, Tedros ha recordado que las mascarillas no son la solución contra el Covid-19, dado que “por sí solas no pueden detener la pandemia. Los países deben continuar encontrando casos, testando, aislando y tratando cada diagnóstico, y rastreando cada contacto”.
Paralelamente, el principal dirigente de la OMS ha celebrado que la investigación contra el Covid-19 “se ha acelerado a una velocidad increíble”. En este sentido, ha explicado que “el genoma del virus fue mapeado a principios de enero y compartido a nivel mundial, lo que permitió desarrollar pruebas e iniciar la investigación de la vacuna”. Actualmente, más de 70 países se han unido al ensayo ‘Solidaridad’ propiciado desde la OMS para acelerar la búsqueda de un tratamiento eficaz, mientras que alrededor de 20 instituciones y compañías están impulsando el desarrollo de una vacuna.