La planificación de la fase de desescalada del estado de alarma que lleve a cabo el Gobierno dependerá, en gran medida, de los datos que se obtengan del estudio de seroprevalencia (ENE-COVID) que se pondrá en marcha a partir del próximo lunes 27 de abril en el conjunto del territorio nacional, y en el que tomarán parte 36.000 hogares españoles de los que 1.860 estarán radicados en las islas.
El próximo lunes 27 de abril comienza una nueva etapa en la carrera contrarreloj que España, al igual que otros muchos territorios del planeta, afronta contra la amenaza sanitaria del Covid 19. Ese día, se activará la realización del estudio de seroprevalencia (ENE-COVID) asociado a la pandemia cuyos últimos detalles están cerrando el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), organización científica de referencia en el control de enfermedades infecciosas asociada al Ministerio de Ciencia e Innovación.
Las conclusiones del estudio permitirán determinar el cómo y el cuándo de la fase definitiva de la batalla contra la enfermedad, que no es otra que la desescalada o progresiva relajación de las órdenes de confinamiento domiciliario, paralización de la actividad social y económica y limitación de los movimientos de los ciudadanos instaurados desde el pasado 14 de marzo a partir de la promulgación del decreto sobre el estado de alarma en España.
Para que los resultados de este ambicioso trabajo analítico y prospectivo satisfagan plenamente las expectativas que se ha trazado el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, resultará absolutamente imprescindible la colaboración de las comunidades autónomas. Tal como se ha ratificado en el transcurso del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, las administraciones autonómicas se encargarán de proporcionar el personal sanitario que se precisa para llevar adelante el proyecto, y adaptarán la logística del estudio a las características de su territorio, garantizando, en cualquier caso, el cumplimiento de los requisitos metodológicos. Dentro de esta aportación de las comunidades, resultará especialmente clave el papel desarrollado por los servicios de Atención Primaria.
OBTENER UNA ESTIMACIÓN REAL ACERCA DE LA POBLACIÓN QUE HA DESARROLLADO ANTICUERPOS
Con esta actuación, el Ministerio de Sanidad y el ISCIII pretenden obtener una estimación real del porcentaje de población española que ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus, concepto conocido como seroprevalencia. Con la información que se logre, el Gobierno contará con más indicativos a su alcance para adoptar y planificar las decisiones de salud pública que deban acometerse en las próximas semanas con vistas a relajar las normativas del estadio de alarma.
En el proyecto tomarán parte más de 36.000 hogares españoles, de los que 1.860 se hallan radicados en Balears. La intención es recopilar una muestra representativa tanto a nivel provincial, como autonómico y nacional. El tamaño muestral por provincia varía entre las 900 personas a las que se efectuará seguimiento en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla hasta las 6.000 de Madrid.
En conjunto, se invitará a participar a un mínimo de 60.000 personas que podrían llegar, en función del desarrollo del proyecto, a 90.000, siendo importante destacar que en aquellas viviendas que se seleccionen se tomarán datos de todos los ocupantes que convivan en ese domicilio. Esta metodología parte de la finalidad de facilitar la representatividad de la información y establecer una diferenciación entre las nuevas infecciones que se producen por trasmisión comunitaria y las que se puedan estar generando dentro de los entornos de convivencia, aplicando, en este sentido las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudios de seroprevalencia.
Además, los equipos asignados al estudio analizarán la evolución de la epidemia de forma dinámica, y por esta razón realizarán varias visitas a los domicilios para determinar si quienes habitan en los mismos desarrollan anticuerpos a lo largo del periodo de elaboración de este trabajo.
¿CÓMO SE DESARROLLARÁ EL ESTUDIO?
Ahora bien, ¿de qué formas concretas se llevará a cabo la participación de los ciudadanos que libremente, y de manera completamente voluntaria, se sumen al estudio, después de recibir la invitación por parte de las administraciones?
Básicamente, se han diseñado dos niveles de participación: la respuesta a cuestionarios y las pruebas serológicas. Pero, vayamos por partes. En primer lugar, a estos usuarios se les someterá a un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre por inmunocromatografía, que proporciona información para saber si la persona ha estado infectada. Esta prueba se realizará en el propio hogar o bien en las dependencias de un centro de salud. Esto último depende de la evolución de la epidemia en los próximos días y semanas, y de las circunstancias particulares de cada familia y cada unidad de convivencia.
La sensibilidad de esta prueba, que sólo requiere de un pinchazo en el dedo, se estima que es superior al 80 por ciento, pero esta información relativa a su precisión diagnóstica se ha obtenido en grupos muy concretos de pacientes y se desconoce si puede extrapolarse al conjunto de la población.
Por tanto, para asegurar la fiabilidad de los resultados y aplicar el máximo rigor metodológico, el Ministerio de Sanidad y el ISCIII han optado por obtener de forma adicional muestras de sangre por venopunción (pinchazo en el brazo) en todos aquellos participantes que proporcionen su consentimiento. El análisis de las muestras de suero, liderado por el Centro Nacional de Microbiología, se llevará a cabo usando técnicas serológicas más sofisticadas y más precisas.
Gracias a estas dos pruebas, que combinan diferentes niveles de precisión, se obtendrá una estimación poblacional de la presencia de anticuerpos del virus.
Junto a estos dos estudios serológicos, los participantes responderán diferentes preguntas sobre síntomas y posibles fuentes de infección, mediante un cuestionario epidemiológico que se recogerá a través de una aplicación web destinada a facilitar una obtención rápida de la información.
SELECCIÓN DE PARTICIPANTES AL AZAR Y PARTICIPACIÓN VOLUNTARIA
Todas unidades familiares y de convivencia a las que se invitará a tomar parte en el estudio han sido seleccionadas al azar y de manera completamente aleatoria. Los hogares escogidos recibirán una llamada telefónica para informar a sus residentes sobre los objetivos del estudio ENE-COVID, solicitar su consentimiento y concertar la visita domiciliaria, o, en su caso, acordar una cita en el centro de salud. Como ya se ha indicado, los ciudadanos a los que se contacte tienen el derecho de negarse a prestar su colaboración.
De cada participante se obtendrá la información necesaria para conocer la existencia de un diagnóstico previo de Covid-19, la presencia o antecedentes de síntomas compatibles con esta enfermedad, y los principales factores de riesgo conocidos.
Paralelamente, se pondrá a disposición de estas personas y familias una línea de atención telefónica para resolver las dudas que necesiten plantear, y se contará con un documento de consentimiento informado para cada miembro del hogar, incluyendo uno orientado a menores, para que comprendan en qué consiste su aportación en este proyecto.
Además, las administraciones han establecido un programa de formación coordinado por la Escuela Nacional de Sanidad orientado al personal sanitario que realizará el estudio, y se ha elaborado un protocolo específico de bioseguridad para proteger la salud del personal que se encargará del trabajo de campo y mantendrá una relación directa con las personas participantes.