Maó volvió a acoger este martes un mercadillo. No lo hacía desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo. En la jornada de hoy apenas una veintena de paradas volvieron a instalarse en s’Esplanada, lo que supone una cuarta parte de los vendedores habituales.

Para vigilar que se respetaba la distancia entre stands, hubo controladores municipales que , además, entregaron a primera hora de la mañana una hoja con recomendaciones sobre el comportamiento que debían tener los compradores que se acercasen a las tiendas.

Esta primera jornada tras el final de la prohibición para vender supone un paso más hacia la normalidad. No fue un día de muchas ventas, pero sí un avance en la recuperación de los quehaceres habituales. La venta ambulante en Maó iniciada este martes llega tras un lunes en el que también se permitió volver a vender en Es Castell.

Este sábado los puestos volverán a s’Esplanada de Maó.