El Ajuntament de Ciutadella propone a la ciudadanía vivir unas fiestas de Sant Joan de carácter virtual como alternativa a la suspensión a la que ha dado lugar la pandemia de la Covid-19. El Àrea Municipal de Festes, dirigida por Gràcia Mercadal, a través de la web del Ayuntamiento, ha preparado un amplio surtido de contenidos para generar la atmósfera de fiesta de estos días en la ciudad de Ponent.
Las propuestas van desde una oferta de signo literario, mediante el consejo de los profesores Joan F. López Casasnovas y Josefina Salord, hasta cuentacuentos animados para los niños. Con una colección de vídeos, también se ofrecerán historias y curiosidades de las fiestas a lo largo de los siglos, con la voz autorizada de Florenci Sastre, cronista archivero de Ciutadella, o de Majó León.
Además, se podrá disfrutar de la gastronomía, con tres vídeos que explicarán la elaboración de platos típicos, tanto salados como dulces. No faltarán los aspectos religiosos, como una oración de la comunidad de monjas de Santa Clara, tan vinculadas a la tradición de Sant Joan.
La música propondrá que el internauta santjoaner se pueda descargar cancioneros, con piezas características de los diferentes episodios protocolarios de las fiestas. Se dará especial protagonismo a los artistas ciudadelanos, que interpretarán temas festivos, con su versión personal de la pieza. Y, además, se podrá asistir a un «combate» de glosa menorquina que, no hace falta decirlo, relacionará con ironía las celebraciones de Sant Joan con la pandemia de coronavirus.
La juventud, por su lado, también podrá dar rienda suelta a su dominio de las redes sociales, porque se han preparado retos y propuestas en diversas plataformas.
Como acciones de calle, la ciudadanía podrá participar en un concurso de ventanas decoradas con motivos de fiesta; o podrá seguir una gincana que tendrá como premio un vale para poder gastar el comercio local de Ciutadella.
Desde el Ayuntamiento se recuerda que este año toca que las fiestas sean vividas en los ámbitos privados y familiares; eso sí, con merienda y canciones y bailes espontáneos; pero evitando aglomeraciones, que no están permitidas, en la vía pública.