“Sin un apoyo firme, la caída repentina e imprevista del turismo podría devastar las economías de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID)”, ha advertido este lunes la Organización Mundial del Turismo (OMT) destacando que “puesto que el turismo es un pilar socioeconómico esencial de muchos PEID, el impacto que está teniendo la COVID-19 en el sector pone en riesgo millones de puestos de trabajo y empresas, siendo los más vulnerables las mujeres y los trabajadores informales“.
Aunque Menorca no entra dentro de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) inscritos en la OMT la situación se puede equiparar cuando habla de “el fuerte impacto que la pandemia podría tener en los medios de vida” de estas zonas por “el desplome repentino de las llegadas de turistas” donde “el turismo es uno de los sectores que más empleo generan”.
Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, organismo especializado de las Naciones Unidas, ha afirmado que “la pandemia de COVID-19 ha causado una disrupción sin precedentes. Las llegadas de turistas internacionales han caído de forma dramática, y los destinos que dependen del sector para mantener el empleo y el bienestar económico, como las pequeñas islas, serán los más duramente afectados. Por ello, hoy más que nunca hacen falta medidas para mitigar el impacto de la COVID-19 en estos Estados y para estimular la recuperación del turismo”.
Desde la OMT destacan que “una sacudida como esta se traduce en una pérdida masiva de puestos de trabajo y un abrupto declive de los ingresos de divisas e impuestos, lo que frena la capacidad de gasto público y la posibilidad de desplegar las medidas necesarias para apoyar el empleo durante la crisis”.
