Por varios motivos, muchos menorquines están desechando la idea de viajar este año. La opción de su tiempo de relax pasa por conocer mejor su entorno y, en este sentido, buscan su opción muchas empresas de náutica, aventura o deporte en contacto con la naturaleza o espacios a descubrir.
La singularidad de nuestra isla nos permite conocer un poco más de la red de monumentos talayóticos visitables. Algo que permite disfrutar de este museo al aire libre que tiene un catálogo muy superior a lo imaginable. Además de la Naveta de Es Tudons, Talatí de Dalt, Torre d’en Galmés, Torralba o Trepucó hay zonas que merecen una visita. Sin ánimo de dejarnos ninguno apuntamos Torrellafuda, Son Catlar, Trebaluger, Son Carrió, Ses Roques Llises, Torre del Ram, Torelló o Torretrencada por poner algunos ejemplos.
Si además nos gusta la aventura o explorar, las empresas asociadas a Menorca Activa aglutinan más propuestas de las que nos imaginamos para disfrutar de la isla por tierra, mar y aire. Esto nos puede acercar a zonas que desconocemos de nuestra isla.
Un buen método para tener una visión amplia de Menorca es recorrerla a través del Camí de Cavalls. La mayoría de isleños no conocen el recorrido total y, sabiendo de la variedad de paisajes, se están perdiendo algunas fotos chulas. También se puede circunvalar navegando, que de nuevo nos descubre un paisaje singular y diferente. Siempre dentro de la carta de deporte activo están las rutas cicloturistas o para los amantes del senderismo, que no sólo tienen al Camí de Cavalls como opción.
La ornitología y la geología han movido en el pasado a muchos aficionados a este tema para venir a Menorca. Varios guías especializados están aquí para descubrirnos esta riqueza a los propios menorquines.
La red de museos, centros de interpretación o vestigios de dominaciones del siglo XVIII aumentan la carta de posibilidades. Lugares a los que muchos se dicen “algún día tendré que ir” y que ahora encuentran esa posibilidad.
Eventos adaptados a las normas del COVID permiten que vuelva a sonar la música en directo y, aunque con aforo limitado, suponen un éxito seguro de público y respuesta en estos días.
Las opciones no se acaban aquí y Menorca tiene una carta tan amplia que ahora los menorquines nos damos cuenta que apenas hemos saboreado los entremeses.