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Menguan las conexiones aéreas francesas, excepto con Menorca

Se mantienen las vacaciones de los galos con la Isla pese a que se van cayendo otros destinos

Los paneles se tiñen de rojo pero el destino Mahon sigue disponible para volar
Los paneles se tiñen de rojo pero el destino Mahon sigue disponible para volar
Ante tanto rebrote, las islas parecen dar la confianza de destino seguro (aún)

No dar nada por hecho. Con la crisis sanitaria, desigual por zonas y países, el verano puede ser tiempo de vacaciones para unos pero no para otros.

En España se controló la curva de datos de contagios pero ahora, cuando ya lo habían conseguido otros países e hicieron planes para venir a nuestro país, se encuentran con mapas de diferentes colores que indican donde surgen brotes.

Reino Unido ya está moviendo ficha. La obligatoriedad de la cuarentena para quienes vuelvan de España es algo que hará daño al turismo aunque los archipiélagos están en un estado de cierta excepción. Cuarentena sí, pero al menos las conexiones se mantienen en alusión a “corredores seguros” que podrían salvar la corta temporada turística en Menorca.

La cosa se ha puesto tan complicada en regiones como Cataluña que se han empezado a desdecir reservas, cancelar planes y buscar alternativas lejos de España. O para matizar, lejos de las zonas que crean dudas en España. Menorca es una isla con poca incidencia y parece que a día de hoy aún sigue siendo así puesto que se van cancelando conexiones aéreas con muchos aeropuertos pero no con Menorca.

Puede que este dato sea esperanzador para quien vive del turismo en la isla. O preocupante para los más escépticos respecto a que funcionen los sencillos controles para poner freno a la pandemia. Pero lo que sí es un dato irrefutable es que cada 24 horas puede cambiar completamente el panorama.

Para tener un destino turístico competitivo a día de hoy, no solo hay que tener valores que sean exclusivos y que destaquen de la competencia. Hay que ser un destino seguro a nivel sanitario.

Está en nuestras manos conseguir que no se extienda la enfermedad a base de más y mejores controles, de ser responsable a la hora de mantener la distancia con los demás, hacer un lavado constante de manos y usar mascarilla.

En lugares donde se relajaron las exigencias sobre el cumplimiento de las normas, hoy están en aquellas fases de desescalada, con confinamientos parciales o totales, y con el mapa del avance del COVID que les saca los colores.


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