El Consorcio de Residuos y Energía de Menorca y el Ministerio de Defensa han llegado a un acuerdo que permitirá emplazar una torre anemométrica en terrenos de la base militar de San Isidro, en las proximidades del parque eólico de Milà. Esta instalación estará destinada a la toma de datos de viento y otros parámetros atmosféricos, con el objeto de determinar el potencial eólico real del entorno de Milà y qué características deberán reunir los aerogeneradores para hacer viable una repotenciación de el actual parque eólico.
El Plan Director Sectorial Energético de las Islas Baleares contempla que el área definida por la poligonal autorizada del parque eólico de Milà se considera zona apta para la futura ampliación o repotenciación del parque existente y que una parte de esta zona se encuentra dentro de los terrenos que forman parte de la base militar de San Isidro. Esta posible ampliación también está prevista en la Estrategia Menorca 2030, que contempla que en el área de Milà se pueda desarrollar un proyecto de generación renovable que combine diferentes tecnologías: eólica, fotovoltaica, biomasa y almacenamiento de energía eléctrica, utilizando los vertederos restituidos de Milà I y Milà II y la zona autorizada del parque eólico, lo que permitiría disponer de un potencial renovable de unos 20 MW, muy superior a los 3,2 MW actuales. En el caso concreto de la eólica, se considera factible repotenciar hasta los 10,5 MW, sustituyendo los actuales 4 aerogeneradores de 0,8 MW por 3 de 3,5 MW, hasta alcanzar un total de 10,5 MW de potencia eólica.
Para asegurar la viabilidad del proyecto y definir mejor las características que deben reunir los nuevos aerogeneradores, es necesario proceder a analizar el comportamiento del viento a alturas de 90 m. Para evitar que los actuales aerogeneradores distorsionen las lecturas de viento, es necesario que la torre esté suficientemente alejada para evitar las estelas de turbulencia que provocan las rotaciones de palas de las turbinas. Dada la configuración del terreno existente en Milà, el mejor emplazamiento para realizar estas medidas es el que se encuentra ubicado al este del actual parque, dentro de los terrenos que delimitan la Base de San Isidro. La torre tendrá una altura de 90 metros y se realizarán capturas de datos a 35, 65 y 90 metros para determinar el comportamiento del viento a diferentes alturas, valores que quedarán registrados en intervalos de 10 minutos. El análisis del potencial eólico requiere disponer de datos deuminutals a lo largo de un período mínimo de 1 año, aunque es conveniente alargarlo hasta 5 años si se quiere comprender mejor la evolución del viento a largo plazo.
La concesión tendrá una duración de 5 años con posibilidad de prórroga y prevé que el Consorcio realice algunas acciones de mejora y de mantenimiento de los accesos existentes en el entorno.