La Guardia Civil, a través del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), ha señalizado en lo que va de año hasta 5 artefactos explosivos hallados en aguas de Menorca, según ha confirmado la Benemérita.
En su gran mayoría se trata de proyectiles de mortero o bombas de aviación que llevan muchas décadas en el fondo marino, y que suelen ser avistadas por personas que practican deportes acuáticos.
Tras ser señalizados, posteriormente son destruidos por los buceadores de la Armada Española de Cartagena.
El último de estos hallazgos encontrado en la Isla ha sido en La Mola. Se trata de una granada de mortero sumergida a tres metros de profundidad, y que se encontraba con la espoleta y la carga intacta.
Eso obligó a que fuera balizada la zona ante la amenaza de que pudiera ser explosionada. Tras ser señalizada, se activó el protocolo con aviso a la unidad de la Armada.
Pero la Guardia Civil ha explicado que, en una vigilancia marítima, los agentes observaron que desde tierra un hombre había extraído la boya y el cartel que marcaban el lugar donde esteba situada la granada.
El cuerpo procedió a denunciar al hombre por alterar la zona de seguridad y poner en peligro la integridad de cualquier persona que se bañara en la zona.