La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este viernes que el Plan de Choque para el Empleo 2020-21 tiene un presupuesto de 72 millones de euros que se destinarán a ayudar y mejorar las posibilidades de ocupación de más de 33.000 personas desocupadas de las islas.
Así se ha presentado en la reunión de Mesa de Diálogo Social, que ha ratificado este Plan elaborado la Conselleria de Modelo Económico en colaboración con los agentes económicos y sociales más representativos de Baleares.
“Seguiremos trabajando en el plan de ocupación que tiene que guiar las políticas de los próximos años, pero la situación extraordinaria que estamos viviendo nos obliga a tomar medidas extraordinarias”, ha afirmado Armengol. En este sentido, ha explicado que el plan presentado hoy continúa con la atención y apoyo a los colectivos más vulnerables y que ya estaban presentes en anteriores planes, como los jóvenes, los parados de larga duración o las mujeres víctimas de la violencia machista, “pero, además, incluye un nuevo colectivo, los parados surgidos de manera directa por la crisis de la COVID-19, al que se destina 11,5 millones de euros, de los cuales 10,9 son para contratación directa“.
Una de las principales preocupaciones en la elaboración del Plan ha sido poder atender a los diferentes colectivos prioritarios de personas que, por sus circunstancias, presentan dificultades para mantenerse en el mercado laboral. Por eso, de los 72 millones de euros del total del Plan, un 82 % (59,1 millones) se invierte directamente en medidas y políticas dirigidas a colectivos prioritarios, como por ejemplo los jóvenes, los parados de larga duración o las víctimas de violencia machista.
Por otro lado, en los programas de ocupación y recualificación de personas paradas como consecuencia de la COVID-19 o dentro de un ERTE se destinarán 11,5 millones de euros a atender a este colectivo. Así mismo, el plan prevé 17,85 millones destinados a la ocupación, la formación y la orientación de jóvenes y 17,3 millones dirigidos a desarrollar iniciativas para colectivos vulnerables, como son las personas con discapacidad o las víctimas de las violencias machistas, entre otros. Finalmente, se han habilitado 12,5 millones más para fomentar la inserción de las personas paradas de larga duración.
El Govern se centrará en 6 ejes para impulsar la ocupación:
- El Plan de Choque para la Ocupación se estructura en seis ejes de actuación:
- Contratación pública
- Estímulo empresarial
- Ocupación
- Formación
- Orientación e intermediación
- Modernización
En contratación pública, los programas fomentan la inserción laboral. En concreto, el programa SOIB Mujer (con 2 millones de presupuesto inicial) consolida un derecho para un colectivo con grandes necesidades de emancipación económica, las mujeres víctimas de violencia machista. SOIB Reactiva, uno de los principales programas al cual se destinan 22,3 millones de euros, pondrá el foco en las personas que tenían expectativas de trabajar y que, debido a la COVID-19, se encuentran en el paro, pero también en los colectivos prioritarios del SOIB.
En cuanto al estímulo empresarial, se plantean ayudas a nuevas personas autónomas, una pieza fundamental del tejido productivo de las Illes. Con estas ayudas se acompaña al colectivo a la vez que se estimula la creación de nuevas empresas. La orientación al emprendimiento es otro de los servicios que se brinda a este colectivo.
En materia de ocupación se plantean cinco programas, dirigidos al impulso de la contratación, la formación dual, la formación con compromiso de contratación, los programas mixtos de formación y ocupación y el fomento de la ocupación. Estas políticas tienen como objetivo generar nuevos puestos de trabajo en sectores estratégicos para colectivos vulnerables, personas con discapacidades o riesgo de exclusión social. Se forman paquetes de ayudas relacionadas con la ocupación remunerada combinadas con la formación calificadora.
En cuanto al eje de formación, el Plan aportará 9,9 millones para desarrollar cinco programas concretos sobre formación semipresencial, formación para personas desocupadas, formación en sectores estratégicos, recualificación profesional y becas formativas. Se pretende generar oportunidades formativas para personas paradas, adaptadas a las nuevas necesidades, además de poner herramientas de apoyo económico para llegar a todo aquel que tenga necesidades formativas. Dos de las líneas de ayuda tienen como colectivo diana las personas afectadas por un ERTE o paradas como consecuencia de la COVID-19.
La orientación y la intermediación se concretan en cuatro líneas: un plan de choque de orientación, una ampliación de los puntos de orientación académica, el programa SOIB ocupación responsable y una orientación laboral específica para colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión. Se refuerza, por eso, la red de orientación laboral del SOIB, que permitirá llegar a un porcentaje más elevado de la población demandante de ocupación, con mención especial a los colectivos con más dificultades de inserción y en riesgo de exclusión social y a las personas con más necesidades formativas. Los programas también se orientan a fomentar la cultura empresarial, con atención a las empresas.
Finalmente, se aborda una modernización de la Administración pública, poniendo en marcha un servicio de atención e información digital 24-7, una mejora en las competencias digitales, una nueva oficina del SOIB en Santa Eulària del Riu y un servicio de atención multicanal, con una nueva app del Servicio de Ocupación. El objetivo de este eje proviene de la necesidad de las administraciones de adaptarse a una prestación de servicios más ágil y completamente digital, una necesidad que se ha visto incrementada para dar respuestas a las nuevas situaciones que ha causado la pandemia.