Los servicios de emergencia activaron ayer las alertas y el viento no se ha hecho esperar. Las fuertes rachas, que podrían alcanzar en las próximas horas los 80 kilómetros por hora, y la altura de las olas, han obligado a cerrar los puertos de Maó y Ciutadella.
Menorca ha quedado incomunicada por mar desde muy temprano. La rada mahonesa ha clausurado toda su actividad desde las 05.50 horas y en Ponent los barcos no operan desde las 07.00 horas.
Baleària e Iscomar han tenido que cancelar todos los trayectos previstos para esta mañana.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activado el aviso naranja por fenómenos costeros adversos y las olas ya han alcanzado los 5 metros en la boya del puerto de Maó, algo que anuncia una jornada del miércoles muy complicada en el mar.