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“Pumpeos 2.0”

Un artículo de José A. García Bustos

"En un subgrupo de un foro de Internet llamado Reddit, miles de jóvenes se han puesto de acuerdo esta semana para trabajar al unísono con un objetivo común".
"En un subgrupo de un foro de Internet llamado Reddit, miles de jóvenes se han puesto de acuerdo esta semana para trabajar al unísono con un objetivo común".

Con altas tasas de paro, salarios por los suelos, alquileres por los cielos y con dos crisis económicas a sus espaldas, la Generación Millennial es la primera que es más pobre que sus padres. Quizá por eso hayan agudizado tanto el ingenio.

¿Qué han aprendido a hacer los jóvenes para obtener ingresos con el percal que se han encontrado, … que les hemos dejado? Pues organizarse y poner en común sus puntos fuertes, que no son pocos. Son creativos, digitales, responsabilizan de su precaria situación económica a los excesos de las grandes corporaciones financieras, sienten necesidad de obtener ingresos aun con las bajas posibilidades de acceder al mercado de trabajo y dominan las redes sociales. Esta semana, los millenials han protagonizado un hito histórico que se recogerá en los libros de historia económica moderna.

En un subgrupo de un foro de Internet llamado Reddit, miles de jóvenes se han puesto de acuerdo esta semana para trabajar al unísono con un objetivo común. Más que trabajar, para invertir y defenderse de los fondos buitre que acechaban a un negocio que goza de su simpatía.

Una empresa con un modelo de negocio en declive por la amenaza de los juegos online, de nombre Gamestop, tenía encima el ojo de fondos que apostaban a que su valor en bolsa bajaría. Habían invertido en corto, es decir, si bajaba el precio de la acción los fondos obtenían beneficios. Iban a ganar más cuánto más bajara el precio. Pero eso no ocurrió.

Ese grupo de millennials se organizó y convocó a jóvenes de otras redes sociales. El objetivo era coordinar un pump, es decir, una abrupta subida de precio por concentración de la demanda en un periodo corto de tiempo. Y lo lograron, vaya si lo lograron. Multiplicaron en horas su precio por 8. Cuanto más subía el precio de las acciones, más perdían los fondos buitre. Algunos de estos han perdido tanto que han incurrido en serios problemas financieros.

Y llegó la censura. Un bróker llamado Robinhood paralizó unilateralmente la posibilidad de que los pequeños inversores siguieran comprando. Una censura inaceptable cuando son los grandes los perjudicados. Los reguladores públicos se han puesto a investigar el caso y la sanción puede ser ejemplar. Esa detención obligada de la compra de más acciones disminuyó el sangrado de los grandes fondos que habían apostado a la baja. Pero el fenómeno ya era imparable.

Otros grandes se sumaron a otro tipo de censura contra los pequeños inversores. Las tecnológicas, que últimamente están en todos los fregados, empezaron a ir en contra de los inversores que denunciaban la indefensión a la que se habían visto sometidos. Así, por ejemplo, Google eliminó 100.000 valoraciones negativas sobre Robinhood. Además de cornudos, apaleados

Los jóvenes, sabedores del éxito que han tenido en el “caso Gamestop”, se han volcado en el mundo cripto, que es el que les gusta de verdad por ser contemporáneo suyo. El jueves pasado se organizaron para hacer lo mismo con una criptomoneda que goza de gran simpatía llamada Dogecoin, cuya imagen es un perro de raza japonesa. En su foro de Reddit hicieron una ‘quedada’ virtual para empezar a pumpear de manera organizada su precio. Lo hicieron a una hora concreta, de manera coordinada. Incluso disponen de un manual de instrucciones. Y lo consiguieron. Llegaron a multiplicar su precio por 7 en pocas horas. Eran pequeñas inversiones de mucha gente. Cada uno en sus posibilidades. El precio iba subiendo de manera continuada. Es un fenómeno nuevo, puesto que hasta ahora las ballenas (o grandes tenedores de monedas) pumpeaban o dumpeaban (lo contrario, es decir, lo bajaban) de manera abrupta en cuestión de minutos. Para los que nos gusta el mundo de las criptomonedas fueron horas apasionantes.

A mitad de camino del pump, se unió Elon Musk apoyando a la que en el pasado ya había calificado como su criptomoneda favorita. Musk, que cuando abre la boca, convierte en oro el objeto de sus tuits, colgó una foto de una portada de la revista Vogue con un perro. Lo curioso es que tuneó el nombre de la revista y cambió el nombre de Vogue por el de Dogue, haciendo alusión a Dogecoin. Este soporte del hombre más influyente del momento animó aún más el pumpeo del precio.

Los millenials que causaron el pump de Dogecoin han preparado un tutorial detallado de cómo ejecutar cualquiera de ellos en el futuro. En los próximos días darán a conocer su nuevo objetivo.

En un entorno hostil para ellos, los jóvenes han descubierto cómo divertirse y ganar dinero. Más aún, han descubierto cómo vencer con armas más rudimentarias a los todopoderosos fondos buitre. El banco de peces se organiza y se enfrenta al tiburón que les persigue. Ya nada será igual.


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