La Agencia Española de Protección de Datos aún no tiene una propuesta concreta sobre los pasaportes de vacunación pero su puesta en marcha ha abierto el debate sobre la vulneración de los derechos de las personas a su intimidad y a proteger sus datos sanitarios. Estar o no vacunado y estar obligado a mostrar esta información podría crear situaciones de discriminación, sobre todo, teniendo en cuenta que hay países que tienen un menor acceso a las vacunas contra la Covid.
¿Se quedarán los no vacunados sin poder viajar?, ¿se acabarán utilizando estos certificados en el ámbito laboral?, ¿cómo afectará a las personas que hayan decidido no vacunarse o no puedan recibir la vacuna por motivos de salud?… el debate está abierto y se corre el peligro de abrir un nuevo elemento de discriminación en la sociedad.
De momento, el Govern balear se ha presentado voluntario para probar el pasaporte sanitario digital con el objetivo de salvar la temporada turística de este año.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ve claro este tema debido a que la vacunación no exime de contagiarse con el virus y, por tanto, propagarlo pese a que esa persona sea inmune.
Así y todo, ya se están preparando diversas aplicaciones móviles que aportarían información sobre la vacunación o el resultados de las pruebas que se hayan realizado. Una de ellas sería la de la IATA (International Air Transport Association), que se pondría en marcha el próximo mes de marzo y a la que podrán adscribirse las líneas aéreas que lo deseen. El objetivo es reactivar los viajes y crear un clima de confianza entre los ciudadanos: viajar es seguro.
Las autoridades sanitarias de cada país deberán decidir qué información se guarda en estas aplicaciones
En un foro virtual celebrado en Alemania la ministra española de Economía, Nadia Calviño, defendió la implantación de un pasaporte Covid en la Unión Europea para impulsar el turismo comunitario, aunque de momento ninguno de los países de la Unión lo ha aprobado.