Las islas de Menorca y de Chipre participan en un estudio para analizar el origen de su contaminación por plásticos, un primer paso hacia su reducción que realizan siguiendoChipre las directrices de la Guía Nacional para Identificar Puntos Críticos de Contaminación por Plásticos desarrollada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los informes finales publicados por el Centro de Cooperación para el Mediterráneo de la UICN dentro del marco del proyecto “Plastic Waste-Free Islands Med (PWFI Med)” señalan que “la contribución anual al vertido de plásticos al medio marino se estima en 78 toneladas para Menorca (0,9 kg por habitante) y 760 toneladas en Chipre (0,8 kg por habitante), rozando en ambos casos la media mediterránea de 1 kg por habitante/año. Y eso a pesar de que sus poblaciones sean relativamente pequeñas y disponen de sistemas de gestión de residuos eficientes“.
Según este estudio “las islas soportan una mayor presión que otras economías mediterráneas. La combinación de dos factores opuestos explicaría estos resultados: por un lado, la alta generación de residuos y, por otro, la gestión eficiente de residuos (en instalaciones de incineración o vertederos) Chipre exporta el 11% de sus plásticos, de los cuales la mitad son enviados a Grecia y el 44% a otros países asiáticos. Menorca exporta el 14%. Pese a que su destino final no ha podido ser determinado, se sabe que Malasia, Vietnam, China y Tailandia siguen siendo los cuatro principales socios de España en el comercio de residuos. Hay que indicar que dado su tamaño, ambas islas carecen de instalaciones de reciclaje propias“.
Destacan que el embalaje, el turismo y la pesca son los sectores que más contribuyen a generar estos residuos plásticos, “asimismo, los informes establecen los principales “puntos calientes” de vertidos plásticos para ambas islas. Numeran los tipos de polímeros , las aplicaciones, los sectores industriales, y las regiones y etapas de gestión más relevantes. En Chipre, las bolsas de plástico, tapas y tapones han sido identificados como las aplicaciones de mayor relevancia. En cuanto a los polímeros, el informe señala el caucho sintético, y los PET y LPDE como principales contaminantes. Debido a la alta densidad poblacional, Paphos y Larnaka son las áreas más críticas. En Menorca, la mayor concentración de basuras por plásticos se genera en las playas, además de por el desgaste de neumáticos“.
En ambas islas, “el embalaje, el turismo y la pesca destacan como los sectores con mayor contribución al vertido al mar de plásticos. Se sabe que el turismo es responsable del 23% de los residuos generados en Menorca y del 11% en Chipre”.
Las recomendaciones contenidas en estos informes sugieren “aumentar el número de contenedores en las áreas más propensas a los vertidos, además de implementar sistemas de recogida que favorezcan la reutilización del plástico, la disminución de la demanda y el uso de plásticos de un solo uso, así como la reducción de la quema de neumáticos“.
Estos informes se enmarcan dentro del proyecto Plastic Waste-Free Island que forma parte del programa “Close the Plastic Tap” de la UICN. El trabajo ha sido coordinado por el Centro de Cooperación del Mediterráneo y el Programa Global Marino y Polar de la UICN, y financiado por la Fundación Didier y Martine Primat. Los esfuerzos para recopilar datos en el terreno han sido apoyados por el Observatorio Socioambiental de Menorca (OBSAM) y la Iniciativa de Turismo Sostenible de Chipre (CSTI).