Con un impactante silencio sólo roto por los sonidos de pasos y penitentes en su lento caminar por las calles de su centro histórico, Ciutadella ha revivido con devoción la procesión del Sant Enterrament, sin duda la más arraigada y tradicional de las que se celebran en la calle durante la Semana Santa de Ciutadella, con siete pasos que representan parte de la pasión, muerte y entierro de Jesucristo.
Las siete cofradías que han participado en esta procesión han sido la de los Hosanna de la parroquia de Sant Rafel, la de la Bona Mort de Calós, la de Jesús Natzaré de Sant Francesc, la del Sant Crist dels Paraires del Sant Crist, la de la Pietat de la Catedral, la del Sant Sepulcre con sus ‘pelegrins’ y la de la Soledat con los ‘ajusts’.
Además de un grupo de personas que no pertenecen a ninguna cofradía y que han querido sumarse a la procesión, en el ritual han participado también la Banda Municipal de Música de Ciutadella y los coros de la Capella Davídica y de los Pueri Cantores de la Catedral, con el Obispo de Menorca, el vicario general de la Diócesis y el arcipreste cerrando la procesión. Al finalizar el recorrido, en la plaza de la Catedral ha tenido lugar el habitual ‘sermón de la Soledat’.