“La decepción con la Administración por la modificación de las medidas restrictivas ha sido inmensa y el sector no lo va a entender“. Así se han manifestado la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes y la Asociación de Restauración de la isla, miembros de PIME y de CAEB respectivamente.
Según los presidentes de ambas entidades, Antoni Sansaloni y José Bosch, “la relajación de las medidas es una tomadura de pelo para las empresas de Menorca. Pasar de una ocupación del 75 al 100% en terrazas afecta apenas, ya que la separación mínima de las mesas no permite alcanzar el 100% de ocupación, y en la mayoría de los establecimientos no hay posibilidad de ampliar esas terrazas, aunque los Ayuntamientos lo permitieran (que no es en todos los casos) y pasar del 30% al 50% en interiores es positivo, aunque por las restricciones horarias no permite facturar lo suficiente, ni mucho menos, para cubrir costes“.
Explican que lo que se pedía por parte de la restauración de Menorca, que ya lleva 2 semanas con interiores abiertos sin que hayan aumentado los casos, “lo que demuestra que los protocolos funcionan, y el sector realiza su actividad con total seguridad”, a parte del aumento de aforo era aumentar el horario para poder servir cenas. “Servir cenas permitiría facturar lo suficiente para plantear la apertura de los establecimientos que aún no han abierto y que los que han abierto, con las expectativas de los datos sanitarios de Menorca, decidan no cerrar”.
Bosch ha señalado que “las deudas se van acumulando, los costes fijos de la restauración son muy altos y las ayudas son totalmente insuficientes para cubrir un pequeño porcentaje de estos costes”.
Por su parte Sansaloni asegura que “la sostenibilidad económica de las empresas del sector está en riesgo, años y años de trabajo están a punto de irse por el retrete si la situación se alarga más, y la sensación es que la administración no se da cuenta de la situación”.
Además, ambas asociaciones consideran un error que la modificación de las restricciones se mantenga durante un mes, “lo que se pide es que una vez demostrada que la actividad es segura, como ya ha sucedido, seamos capaces de flexibilizar las medidas e ir recuperando la actividad, tal y como había dicho la Administración”.
