Este 11 de marzo se cumplía un año del anuncio de la Organización Mundial de la Salud de que la propagación del coronavirus constituía una pandemia. Esta situación, nunca antes vivida, la ha querido reflejar el fotógrafo Antxón Castresana con tres imágenes cotidianas de nuestras calles pero que dan mucho que pensar. Así observamos en las instantáneas las ganas de poder respirar libremente sin mascarillas cuando vuelva a ser seguro, la soledad que acompaña más que nunca a nuestros seres mayores que, ni siquiera pueden recibir los abrazos de sus familiares o cómo se nos ha prohibido, incluso, sentarnos a tomar un café en una terraza de un bar. Todo ello recogido en una expresión del fotógrafo: vivir en un un mundo que no había soñado.
|