El Cercle d`Economia de Menorca ha manifestado “su preocupación por el hecho de que el Plan Territorial Insular (PTI), que fue aprobado inicialmente el pasado diciembre, lo fuese únicamente con los votos favorables de los partidos que conforman el equipo de gobierno. El Partido Popular votó en contra y Ciudadanos se decantó por la abstención. En consecuencia, desde nuestro punto de vista, no iniciamos el periodo de alegaciones con buen pie”.
Consideran que esta Norma Territorial, que sustituye a la aprobada en el 2003 y a la Norma Territorial Transitoria posterior, “marcará el devenir futuro de nuestra Isla, no sólo en el ámbito territorial, sino también en el socioeconómico, medioambiental, patrimonial y turístico y afectará igualmente a sectores vitales como son el del agua y la energía. En definitiva, no estamos hablando de una norma sectorial, sino de un documento de carácter estratégico y global que, como ya hemos señalado, condicionará el progreso de Menorca durante la próxima década“.
La aprobación definitiva del Plan Territorial será, sin duda, la decisión más importante que deberá afrontar la actual corporación insular a lo largo de su mandato. “Es por ello,
y por el importante y transversal corpus normativo que incluye el PTI, que su entrada en vigor, a criterio del Cercle d ́Economia de Menorca, no debería sustanciarse únicamente con el voto mayoritario del equipo de gobierno. Bien es verdad, no obstante, que la trascendencia del PTI, insistimos, requiere que todos los partidos políticos presentes en la institución insular hagan el esfuerzo de afrontar el trámite de su debate y aprobación definitiva con “sentido de Estado”. Se deberían dejar a un lado los legítimos intereses partidistas y buscar un amplio consenso, también con la sociedad civil que a través de las alegaciones que presente hará oír su voz, para que el Plan Territorial que finalmente vea la luz sea inmune a las distintas mayorías políticas que puedan producirse en el Consell Insular en el transcurso de los
próximos años”.
Desde el Cercle d’Economia de Menorca destacan que “lo que estamos demandando no es una tarea fácil. Tejer un gran acuerdo público-privado en cuestiones ideológicamente tan sensibles como las que contempla el PTI requiere mucha finezza y voluntad de pacto. Pero no es imposible. Si echamos una mirada atrás veremos que ante problemáticas complejas y difíciles la clase política supo conseguir amplios consensos. Ahora, de nuevo, nuestros dirigentes tienen la oportunidad de proceder con igual altura de miras. Si así lo hacen, rendirán, sin duda, un gran servicio a la sociedad menorquina”.